Lo regenerativo se refiere a procesos que no solo evitan más daños, sino que activamente buscan restaurar y revitalizar sistemas degradados, ya sean estos ecológicos, sociales o económicos.
En APICCA COMÚN asumimos una actitud regenerativa que se extiende desde nuestras casas hasta las comunidades de las que hacemos parte con acciones sencillas como cultivar huertas, conectar hábitats y compartir historias que pueden llegar a ser un poderoso catalizador para el cambio regenerativo que necesitamos.
Contexto
El término regenerativo se origina en la biología, donde se refiere a la capacidad de ciertos organismos para recuperar partes perdidas o dañadas de su cuerpo, pero su uso se ha ampliado significativamente a prácticas y sistemas que no solo buscan evitar más daños, sino que activamente intentan restaurar y revitalizar sistemas degradados, ya sean ecológicos o sociales.
El enfoque regenerativo se basa en los siguientes principios:
- Colaboración con la naturaleza.
- Pensamiento a largo plazo.
- Adaptabilidad.
El uso del concepto regenerativo ha crecido en respuesta a la percepción de que las prácticas sostenibles tradicionales —enfocadas principalmente en reducir el impacto negativo o mantener el estado actual— son insuficientes para abordar los retos ambientales y sociales contemporáneos.
En este contexto, lo regenerativo implica un paso más allá de la mera sostenibilidad, proponiendo una intervención positiva que mejora activamente el entorno y la calidad de vida de todos los seres implicados.
En lo ambiental
Desde la perspectiva ambiental se argumenta que la naturaleza posee por sí misma un valor intrínseco que debe ser respetado y preservado. Por lo cual, su regeneración se convierte en un imperativo ético que busca reparar el daño hecho a ecosistemas y especies, no para el beneficio humano directo, sino como un reconocimiento de su propio derecho a florecer.
En ecología este concepto se manifiesta en prácticas como la permacultura y la agricultura regenerativa, las cuales no solo pretenden hacer un uso sostenible de la tierra, sino mejorar la salud del suelo y promover la biodiversidad.
En lo social y económico
La aplicación del concepto regenerativo en la economía y la sociedad implica crear sistemas que no solo distribuyan recursos de manera justa, sino que también empoderen a todos los miembros de la sociedad para alcanzar su potencial.
En el ámbito social, la regeneración puede referirse a la revitalización de comunidades mediante la inclusión, la equidad y la justicia social. Económicamente, implica modelos como la economía colaborativa, que busca mejorar las relaciones comunitarias, a la vez que se fortalecen las capacidades compartidas.
Cultivar, conectar y comunicar
Desde una actitud regenerativa, cultivar una huerta va más allá de producir alimentos; porque persigue crear un núcleo de biodiversidad y resiliencia, fortaleciendo la salud general del ecosistema. Estos espacios se convierten en micro-hábitats que sustentan una variedad de formas de vida, fomentando un entorno más equilibrado y sostenible.
Por su parte, la fragmentación de hábitats es una de las principales amenazas para la biodiversidad mundial. Entonces, una actitud regenerativa implica crear corredores ecológicos que conecten áreas aisladas, permitiendo que las especies se muevan libremente y se adapten a los cambios climáticos.
Desde plantar árboles nativos que proporcionen refugio y alimento a la fauna local hasta diseñar áreas verdes que sirvan como mini-reservas naturales, son acciones con las que podemos ayudar a restaurar los hábitats naturales y fomentar una mayor conectividad ecológica.
Así mismo, las historias sobre iniciativas regenerativas tienen el poder de inspirar y movilizar. Al compartir experiencias de comunidades que trabajan para restaurar hábitats y crear entornos inclusivos para múltiples especies, podemos ampliar nuestra visión del impacto ambiental y social de nuestras acciones.
Estas narrativas pueden actuar como un puente, llevando a más personas a entender y adoptar prácticas regenerativas en sus propias vidas.
Territorios multiespecie
La noción de territorios multiespecie enfatiza la coexistencia y la interdependencia entre diversas especies, incluidos los humanos, transformando nuestros entornos en matrices vivas donde diversas especies, incluidas las humanas, pueden coexistir en su vida cotidiana.
Así, adoptar una actitud regenerativa y comprometerse con la creación de territorios multiespecie no es solo una respuesta a la crisis ecológica, sino una afirmación de vida y un acto de esperanza.
Al cultivar, conectar y narrar, no solo transformamos nuestro entorno inmediato, sino que contribuimos a un cambio más amplio, llevándonos hacia un futuro donde todas las formas de vida puedan florecer juntas.
Repensar nuestra relación con el mundo
El concepto de regeneración nos desafía a repensar y redefinir nuestra relación con el mundo, tanto desde un punto de vista ambiental como social.
Al explorar las múltiples dimensiones de lo regenerativo, queda claro que este enfoque va mucho más allá de la sostenibilidad tradicional. No se trata simplemente de reducir el daño o de mantener las condiciones existentes, sino de participar activamente en la restauración y mejora de los sistemas que sustentan la vida.
Implementar un enfoque regenerativo conlleva desafíos significativos. Teóricamente requerimos de una revisión profunda de los valores y principios que han guiado hasta ahora el desarrollo humano y tecnológico.
Y en la práctica la transición regenerativa demanda innovaciones tecnológicas, cambios en las políticas públicas y una transformación en la cultura de producción y consumo.
Cada paso hacia la regeneración debe ser medido y reflexionado cuidadosamente para asegurar que los beneficios esperados no se vean eclipsados por consecuencias no deseadas, animándonos a imaginar y construir un mundo donde las generaciones futuras de todas las especies puedan prosperar y desarrollarse con libertad.
Invitación regenerativa
Desde APICCA COMÚN te invitamos a tomar una actitud regenerativa.
Inicia tu huerta regenerativa
- Planifica y planta: escoge un pequeño espacio en casa para comenzar una huerta. Utiliza prácticas regenerativas como el compostaje y la siembra de especies nativas y adaptadas al clima local.
- Aprende y comparte: investiga sobre agricultura regenerativa por medio de recursos en línea o talleres locales, y comparte tus avances y aprendizajes con la comunidad.
Proyecta la conexión de hábitats
- Colabora: únete a grupos locales que trabajen en proyectos de reforestación o de creación de corredores verdes. Tu participación puede hacer una gran diferencia.
- Diseño propio: si tienes un espacio verde, considera diseñarlo de manera que atraiga y alimente a la fauna local, creando un pequeño hábitat conectivo.
Narrar para cambiar
- Documenta y comparte: utiliza las redes sociales o blogs para contar la historia de tus proyectos regenerativos. Las imágenes y relatos de tu progreso pueden inspirar a otros a comenzar sus propios proyectos.
MangleRojo ORG
Grupo de Investigación Abierta que explora la convergencia entre cultura, ecología y tecnología.
https://manglerojo.org