APICCA se reúne en torno a la reflexión sobre nuestros hábitos, que al final son los que configuran las maneras en que nos relacionamos y comunicamos con el lugar que habitamos.
Aquí pensamos en un diálogo interespecies por medio de gestos, prácticas experimentales y escritos. En esta oportunidad, nuestro diálogo derivó en una correspondencia para un vecino a quien consideramos vital en nuestras redes de comunicación y habitabilidad.
Carta al Micelio
Conversar para hacer visible lo invisible.
Nieto et al., 2022
Vereda El Verjón, 11 de junio de 2024
Mientras la academia intenta dar nombre y etiqueta exacta a los organismos que habitamos el planeta y sistemas antiguos han clasificado la vida en dos grupos: lo que se mueve y lo que no se mueve; ha sido más difícil aún etiquetarte a ti, Micelio. En medio de dichas etiquetas confusas a veces, se ha pensado que es igual o parecido decir hongo, decir hifas, seta, micelio, micorriza, rizosfera o rizoma.
Y resulta que, te has presentado en nuestras conversaciones verjonitas, invitándonos a reflexionar sobre ese sistema complejo que te caracteriza y nos has conducido a alimentar los pensares, observándote y reflexionando sobre nuestro actuar para conectar tu estilo de vida con el de nosotros.
Diversidad de organismos nos conectamos a tus bondades de proveer moléculas nutricias, a partir de diminutas gotas de agua azucarada producto de las raíces de las plantas, con quienes caminas de la mano, es decir, de las micorrizas.
Micelio, nosotros, tus vecinos tomamos conciencia que algunas veces te pisamos, te cortamos, te hemos roto o pateado tus frutos… Y que esas setas con formas divertidas, distintas y extrañas son el potencial para que sigas existiendo como todo un colaborador en el sostenimiento de la vida, pues estos frutos nos están indicando diversas formas geométricas en la naturaleza, necesarias para que continúe circulando la ruta del agua por la tierra y siga siendo ese canal de comunicación entre todas las formas de vida que estamos aquí.
¿Distribuido? ¿Recíproco?
Nuestra existencia está atravesada, modulada y sostenida por todo tipo de redes que conforman infraestructuras invisibles sobre las que nada sabemos y de las que mucho dependemos.
Lafuente, 2022
Análogo a una red de pescar, a una telaraña, Micelio te muestras como un entramado, un tejido que no para de ramificarse para conformar redes que atrapan las partículas del suelo (arenas, limos, arcillas) y la materia orgánica, conformando, de manera más compleja, una maraña que define la estructura del suelo.
Y como si esto fuese poco, suma la fortuna de la profunda afinidad que tienes con el agua, y como esto te ayuda a recorrer el mundo entero, por los aires y las aguas, por la diversidad de suelos. Incluso, es tan poderosa tu manera de habitar, que en muchos de nuestros alimentos también estás presente: Vinos, panes, cervezas, licores, bebidas hidratantes y preparaciones para biorremediación en las plantas; como por recordar lo más cercano y cotidiano, pero esta lista es extensa y variada.
Cultivar hongos en El Verjón
La vida es una unión simbiótica y cooperativa que permite triunfar a los que se asocian.
Margulis, 2002
Micelio, nos causas tanta intriga y admiración, que deseamos impulsar tu cultivo para la alimentación y autonomía familiar.
En APICCA experimentamos con vecin@s y familiares la siembra de Pleurotus ostreatus, la seta de la Orellana. Preparamos sustrato y un lugar con unas condiciones necesarias, en donde te sientas tranquilo de la caótica vida que se transforma y se cruza incesantemente, procurando tu crecimiento en un entorno que te ayude a crecer.
Nosotros, habitantes de la montaña bosque alto andino y el páramo; queremos ver, aunque sea lento el proceso por el frío de estas montañas, cómo crecen en nuestros hogares divertidas y deliciosas setas.
Gratitud con la vida por permitirnos vivir esta experiencia de aprendizaje. Hasta pronto Micelio, se despiden
Vecin@s de El Verjón
Myriam Garzón.
Vecina natal de la vereda El Verjón, comprometida con recuperar la memoria ambiental de este territorio de agua y bienestar.
Lina Muñoz.
Arquitecta coordinadora de Arq.A.S, un laboratorio de ideas que explora y aplica criterios estructurales, espaciales y tecnológicos poco convencionales, acordes con el contexto y con el lógico cuidado y uso de la naturaleza y la energía.
Ingrid Obando.
Licenciada en biología y coordinadora de UBA quien impulsa LaBosquescuela, un lugar para el aprendizaje en torno a la botánica aplicada.