Nuestras huertas verjonitas pueden ser un refugio cargado de elíxires sabiamente elaborados por las flores de cada grupo de plantas, preparando la estrategia de despertar el interés de cada bicho que se acerca.
Quise integrar en mi huerta una estrategia de conectividad ecológica llamada “Borduras florales” enfocada en la funcionalidad que desempeña la abundancia floral para atraer a muchos polinizadores, con la intención de conectar con el bosque y con los insectos, ubicando alrededor de la huerta especies que les ofrezcan alimento.
Así, la importante tarea que desempeñan allí los insectos, hacen que cada vez la floración sea más abundante, y por supuesto, viene incluído el que la huerta se embellece como todo un jardín.
Las hortalizas no las cosecho en su totalidad, las dejo allí para que den su floración de manera natural y es evidente que la polinización también estimula en las plantas la producción de semillas en abundancia y tamaño.
Considero a los insectos interesantes, pues son grupos ampliamente diversos en cuanto a sus formas y a la funcionalidad que desempeñan entre los paisajes del bosque del páramo y nuestros paisajes agrícolas o de hábitat común.
Los hay silenciosos, de cuerpos pequeños y con aspectos no tan estéticos para despertar el interés humano, no fascinan tan fácil como ver a un colibrí brillante con su largo pico. Nos caracteriza como especie humana esa visión selectiva para captar sólo a aquellos organismos que lucen aspectos coloridos o formas que consideramos estéticas (setas, mariposas, flores o grandes frailejones).
En comparación con nuestros ruidosos hábitos de vida, sus zumbidos anuncian que las visitas diarias en la huerta, están conformadas por grupos de comensales interesantes y abundantes. La diversidad de flores en mi huerta han despertado el interés de algunos ‘especialistas’ no tan comunes de ver.
Pelos, uñas, bocas con formas de trompeta, de aguja o lenguas largas, son caracteres sobresalientes en estas visitantes frecuentes de la huerta que me han enseñado a ver que un abejorro no es sólo uno y de una única forma, pues por esta huerta vienen a visitar el abejorro rojo (Bombus rubicundus),1 el abejorro amarillo (Bombus hortulanus)2 y el abejorro negro (Bombus pauloensis)3.
He visto a diario a los abejorros visitando flores de dedaleras o guarguerones (Digitalis purpurea), pareciera su flor favorita, y además esta es abundante en zonas muy transformadas en donde apenas hay praderas, pastos y algunas hierbas. Les he visto visitándolas aún bajo la lluvia, estos bonitos episodios de exhaustiva polinización, me dejan pensando que las investigaciones nos hablan de como los abejorros son eficientes polinizadores.4 ¡Pues claro! bajo la lluvia no observas casi a nadie más trabajando.
Yo veo, por ejemplo, que la planta de ruda no es tan atractiva para todos los insectos, tal vez por su olor fuerte; y sea eso de pronto lo que nos ayuda en la huerta a ahuyentar a muchos depredadores. Sólo veo a una mosca de tamaño pequeño, le digo ‘la mosca de chaleco de rayas’ porque lleva sobre su espalda negra unas graciosas franjas en líneas blanquecinas.
Su presencia no despierta gran sospecha, ella me ha enseñado que por lo general nosotros los humanos despreciamos a las moscas. He escuchado en muchos lugares que las moscas son sucias y contaminan, pero en el mundo existe una impresionante diversidad de moscas que se dedican exclusivamente a la polinización, su diversidad es exorbitante frente a los grupos de moscas que aprovechan residuos o cuerpos en descomposición.
En la mosca de medias blancas (Bombyliidae), leo una conexión especial y delicada con nuestras transiciones de bosques, pues la he visto visitando flores de hierbas en mi huerta, pero también la he visto visitando flores de los árboles de tuno, que están presentes en la transición entre el ecosistema de subpáramo y bosque alto andino, le gusta la niebla y la humedad, sí.
Entre los grupos de abejas —que son fans de las lechugas, kales y toda planta que de flor amarilla— un día descubrí que había alguien muy bien parecida con su vestido de abeja pero, mhhh…. ¡es una mosca! tiene las mismas franjas negras y amarillas ocre como las abejas, pero sus ojos de mosca la delatan. Tiene un solo par de alas, y bajo éstas, unos cortos balancines que le ayudan con su equilibrio.
Gran truco de esta visitante, para no despertar interés en sus depredadores, y confundirse en el aspecto de abeja, que muchas especies ya reconocen como agresivas. Resulta que esta especie, ha sido ya muy observada, clasificada dentro de un grupo catalogado “sírfidos”5 y más gracioso aún, por su tatuaje en la espalda, le dicen Batman sírfido, y es que sí, tiene forma del escudo de batman esa mancha oscura que lleva en su espalda.
Ingrid Obando
Licenciada en biología y coordinadora de UBA quien impulsa LaBosquescuela, un lugar para el aprendizaje en torno a la botánica aplicada.
Notas:
- Disponibilidad, uso y preferencia por los recursos florales en una comunidad de abejorros (hymenoptera: apidae: bombus) en el páramo de chingaza (unal.edu.co) ↩︎
- Pollinators in February » All-Ireland Pollinator Plan ↩︎
- 15 Tipos de abejorros – Clasificación y ejemplos (con FOTOS) (expertoanimal.com) ↩︎
- El fascinante mundo del abejorro negro gigante: características y curiosidades – RevistaBoletinBiologica.com.ar ↩︎
- Las Hoverflies, insectos “disfrazados” de abejas (3bee.com) ↩︎