En este semanario hemos invitado al chusque, o Chusquea, un vecino multiespecie que motiva conversaciones interesantes entre vecinas y vecinos de El Verjón; porque mientras algunas voces le consideran colonizador agresivo de los espacios propios del bosque, otras le observan como actor principal en la preservación del agua.
Algunas personas lo encuentran también provechoso en preparaciones de compostaje o cubrimiento de suelos, y otras hablan sobre su uso y beneficio como material para elaborar artefactos utilitarios, como canastos, esterillas, o como material de construcción.
El chusque y el agua
Por: Myriam Garzón.
Vecina natal de la vereda El Verjón, comprometida con recuperar la memoria ambiental de este territorio de agua y bienestar.
Chusque, odiado por muchos que no saben sobre sus múltiples beneficios, y amado por los que sí conocemos sus vínculos de protección a nuestras fuentes hídricas.
De una manera controlada es una materia prima que en algún momento fue utilizada por nuestros abuelos de El Verjón para la elaboración de nuestras viviendas y para proteger las huertas, haciendo una especie de tejido que le impedía el paso a cualquier animal doméstico que quisiera llegar hasta los cultivos caseros, o bien llamados huertas.
Anécdota verjonita… hay un nacimiento muy hermoso, donde brota algo vital en nuestras vidas como seres vivos: 🎋💦💦💧y don Pepito, cansado de que cada cierto tiempo se quedaba sin el preciado líquido y esto lo obligaba a ir a limpiar el nacimiento de las hojitas, que desprendía nuestro amado-odiado chusque.
Pepito decidió ponerle fin a esto y se le iluminó su 🤯 pero pensando hacer más hizo menos… le hizo una poda extrema a nuestro amado protector del nacimiento, donde hay más vecinos que se benefician del ‘oro💧’ que de allí brota. Y el 🎋 le dio una lección a don Pepito, le dijo:
—Si no me quieres está bien, yo tampoco tengo porque brindarte mi ayuda con tu oro .
Y si señor ¡se secó el nacimiento! Y solo hasta cuando nuestro chusque volvió a rebrotar, volvió a haber agua de nuevo y Pepito comprendió que debía agradecerle por existir, ahí donde decidió crecer y aprender a vivir en familia o ‘en un tú me cuidas, yo te ayudo’ 🎋💦🧎🏻
Debemos detenernos en cada paso y pensamiento que tengamos hacia los seres vivos que nos rodean y analizar el porqué ellos están ahí y no pensar solo en que me impiden ir más allá de lo que yo quiero como ser humano.
Chusquea un pasto gigante
Por: Ingrid Obando.
Licenciada en biología y coordinadora de UBA quien impulsa LaBosquescuela, un lugar para el aprendizaje en torno a la botánica aplicada.
Chusquea —conocido comúnmente como chusque— es un ‘pasto gigante’1 que conforma una familia botánica deslumbrante, potente y de alta importancia en los procesos de transición de los ecosistemas.
La familia Poacea, que incluye a los pastos como unos organismos con riqueza celular alta en azúcares —alto contenido en celulosa— y con una capacidad importante para la recuperación de suelos, dado que sus culmos2 en cualquier momento pueden convertirse en raíz para anclarse al suelo o adherirse a alguna superficie, conformando alfombras que cubren suelos agotados o devastados.
Los pastos son comunidades vegetales que ‘caminan juntas’; que se comunican y ofrecen apoyo extendiendo y conectando sus raíces hacia su vecino más próximo para moverse hacia condiciones que les sean favorables en términos de disponibilidad de nutrientes, luz o humedad.
Esta gran potencialidad de conexión que caracteriza a las ‘Poas’, nos muestra a Chusquea —en especial nuestros vecinos verjonitas más cercanos Ch. scandens; Ch. tesellata; Ch. angustifolia— como ejemplo de adaptabilidad y resiliencia en nuestros entornos, por perturbados que estos a veces parezcan.
Chusquea, al parecer, acompaña la sucesión ecológica. Le gusta acercarse a zonas despejadas o deterioradas, y a pozos o cuerpos de aguas limpias.
Así, a cambio de las bondades que allí disfruta, es capaz de ofrecer la dulzura y frescura de sus brotes jóvenes a diversidad de especies circundantes: “escarabajos, mariposas, polillas, aves”3 conformando una comunidad que no está en competencia, sino que al contrario comparte espacios y recursos.
Ligero, flexible y resistente
Por: Lina Muñoz.
Arquitecta coordinadora de Arq.A.S, un laboratorio de ideas que explora y aplica criterios estructurales, espaciales y tecnológicos poco convencionales, acordes con el contexto y con el lógico cuidado y uso de la naturaleza y la energía.
Como humanos solemos preferir que nuestras casas y objetos utilitarios materiales sean durables, fuertes y estables. Tendemos a escoger lo que permanece y se mantiene en el tiempo, y mejor si es con poco mantenimiento.
Preferimos el concreto, el metal y el plástico sobre otros materiales de menor impacto ecológico. Sin embargo, poco nos detenemos a evaluar el costo ecológico de todas esas características tan durables y permanentes. Y menos nos preguntamos si realmente necesitamos cosas que duren más tiempo de lo que realmente las usamos o las queremos.
Buscar la sencillez, la ligereza, lo local, lo abundante, lo adaptable, lo flexible, lo regenerativo en nuestras vidas y en nuestras casas; en resumen, lo que fomenta y favorece la vida, debería ser uno de los objetivos que como especie humana tengamos en nuestra agenda para estos tiempos complejos.
Observar e imitar a la naturaleza en su economía de forma, estructura y funcionamiento es clave para hacer más con menos.
Muchas plantas, como es el caso de los bambúes, entre los que se encuentran la Bambusa guadua, tan conocida en nuestro país o nuestros vecinos Chusquea4, abundantes en nuestra vereda El Verjón, son precisamente flexibles, adaptables y ligeras.
Esas características de estos ‘pastos gigantes’ nos inspiran a solucionar problemas cotidianos utilizando a Chusquea en la elaboración de objetos utilitarios o de arquitecturas ligeras.
Muchos de nosotros conocemos las bellas construcciones y objetos que se han hecho en el mundo con el bambú. ¿Qué pasaría si con Chusquea pudiéramos construir por medio de sus tallos, elementos estructurales muy ligeros que nos permitan crear estructuras que trabajen a tracción?
¿O re-aprender los oficios tradicionales de tejido con Chusquea que se hacía en El Verjón y usar estos conocimientos para tejer cerramientos o paredes que sean ligeras y resistentes, como si de canastos se tratara?
¿O tal vez hacer estructuras con los Chusquea sembrados de tal forma que puedan irse renovando a medida que crecen, como por ejemplo crear setos vivos en forma de arcos?
¿O hacer camas de cultivo? ¿o crear gallineros portátiles? ¿o construir viveros para plantulación? ¿o espacios para el cultivo de hongos? ¿o elementos arquitectónicos para recoger agua lluvia?
Desde Arq.A.S apoyamos a APICCA a experimentar con diseños y arquitecturas alternativas, integrando otras formas y otros materiales renovables que nos permitan avanzar hacia el encuentro de un manejo lógico de los recursos naturales y energéticos5 de manera regenerativa.
¡Pero ojo! acercarnos a cualquiera de nuestros vecinos multiespecie, en este caso a Chusquea, debe hacerse de una manera respetuosa y consciente. No se trata de hacer podas, siembras o usos descontrolados de Chusquea.
Su beneficio debe hacerse sin comprometer la integridad y la salud de Chusquea, del agua, del suelo, del bosque y de los otros vecinos multiespecie que necesitan a Chusquea para vivir.
En resumen, necesitamos hacernos conscientes de que toda acción genera consecuencias para otros vecinos multiespecies. Entonces, ¿qué tipo de interacciones queremos compartir con el bosque, con Chusquea y con los otros vecinos en el territorio?
Notas
- La importancia de los bambúes y otros pastos. En: Revista de Cultura Científica. Universidad Nacional Autónoma de México ↩︎
- “Un culmo es el tallo aéreo de una hierba o juncia. Se deriva del latín culmus, que significa ‘tallo’. Originalmente se refería al tallo de cualquier tipo de planta. En horticultura o agricultura, se utiliza especialmente para describir el tallo o tallos leñosos de bambú, caña o pastos de grano”. En: Wikipedia en inglés ↩︎
- La utilidad de los helechos, zarzas y otras malezas En: Biodiversidad y Conservación. ↩︎
- Los chusques – Bambues de los andes. En: Biodiversidad y Conservación ↩︎
- Nader M., Carlos Alberto. Arquitectura Alternativa Sostenible, Bogotá: Ediciones Unisalle, 2019, pág 17. ↩︎